ELECCIONES REGIONALES Y MUNICIPALES 2014
DEMOCRACIA INTERNA: ¿FRAUDE O ESTAFA?
Abogado: LEONEL DANTE
DÍAZ PINTO
Luego
de convocadas las elecciones regionales y municipales mediante D.S. N°
009-2014-PCM, las que se realizarán el día 5 de octubre del 2014, los partidos
y movimientos políticos a través de los documentos normativos como su Estatuto
y Reglamento Electoral, deben poner en marcha los procesos electorales
internos, que deben ser ejecutados por los órganos electorales; teniendo en
consideración los documentos señalados, deben dictar directivas y resoluciones
destinadas a regular aspectos específicos y complementarios para un proceso
electoral interno, que les permita contar con sus directivos en unos casos y/o
en otros casos, con los candidatos requeridos para las elecciones en las que
habrán de participar, indistintamente o conjuntamente sean elecciones,
regionales, provinciales o distritales. Entre otros aspectos el Estatuto debe
considerar la denominación y conformación del órgano electoral central y de los
órganos electorales descentralizados, requisitos e incompatibilidades para ser
miembro del órgano electoral, sus atribuciones y funciones, los cargos
directivos y de elección popular sujetos a elección interna y su modalidad de
elección, conformación del órgano partidario con funciones eleccionarias, la
aplicación de cuotas. Asimismo el Reglamento Electoral deberá desarrollar los
aspectos contenidos en el Estatuto para la planificación, organización y
ejecución de los correspondientes procesos electorales. El Reglamento Electoral debe ser elaborado
por el órgano electoral central y aprobado por la instancia u órgano señalado
para ello en el Estatuto. Toman especial
importancia los órganos electorales en sus elecciones internas, los quede un
lado tienen competencias administrativas como convocar a elecciones, aprobar el padrón
y el material electoral, inscribir candidatos y recibir la acreditación de
personeros, seleccionar a los miembros de mesa y proclamar candidatos; de otro
lado tienen competencias jurisdiccionales como, elaborar normas en materia
electoral, ser instancia en tachas e impugnaciones.Entonces, las organizaciones
políticas cumplen un rol especialmente importante en un Estado de Derecho, al
representar la voluntad de los ciudadanos y canalizar la opinión pública,
posibilitando de esta manera la composición de los diversos intereses
existentes en la sociedad. Por ello debemos resaltar la importancia que tiene
desarrollar los procesos de democracia interna para garantizar que los
dirigentes de las organizaciones políticas, así como en su momento sus
candidatos a elección popular, surjan de una decisión tomada de manera
democrática. De no ser así, los riesgos pueden ser de un lado que la organización
política sea dirigida por autoridades que no sean realmente las legítimas, lo
cual a su vez nos lleva a considerar que la organización misma pierda
legitimidad, que también la pierde cuando vence el período de vigencia de sus
órganos directrices. Ante estas situaciones las dirigencias de los partidos tienden a
acumular el poder de manera permanente, dejando de lado las decisiones de los
afiliados, fomentando el caudillismo y aparentando una democracia que no
practican. Igualmente tendríamos candidatos que no poseen verdadera
representación, lo cual perjudica la capacidad de la organización política,
tanto de canalizar las preferencias del electorado en los diferentes niveles de
representación, como de ejercer las funciones luego del triunfo en un proceso
electoral. Ahora bien, están convocadas las elecciones regionales y
municipales; entonces nos preguntamos ¿Porqué tenemos candidatos para
diferentes niveles de elección, es decir, distrital, provincial o regional, si
aún no se ha realizado ninguna elección en la organización política a la que
pertenecen? De igual manera, si aún no
se han culminado las alianzas ¿Porqué tenemos candidatos
de ellas, sin que se hayan realizado elecciones internas, peor aún si no se han
materializado dichas alianzas? No es acaso que las cúpulas, ya tienen convenido
realizar elecciones aparentes, en complicidad con sus órganos electorales y con
el silencio cómplice de los órganos del sistema electoral nacional como la ONPE
y el JNE; ¿No se está defraudando a la militancia de sus respectivas organizaciones?En
algunos casos seguramente habrá fraude y en otros una estafa a la voluntad de
militantes y ciudadanía. Esta situación es conocida por nuestras autoridades
electorales, esperemos que su inacción no sea cómplice de la destrucción del
sistema democrático; el desprestigio de los políticos y de la actividad
política seguirá decreciendo, sirviendo de caldo de cultivo a “soluciones”
totalitarias.Nadie que sea decente y
democrático podrá rebatir esta cruda verdad.
NUESTRO VOTO, UN DERECHO AL
QUE NO DEBEMOS RENUNCIAR
Por: Leonel Dante Díaz Pinto
Convocadas las
elecciones regionales y municipales para el 5 de octubre del presente año, en
razón de la renovación de las autoridades de ambos niveles de gobierno, se da
la oportunidad para que los electores repiensen ¿Porque votamos? ¿Para qué votamos? y ¿Qué votamos? El
ejercicio de los derechos civiles y políticos se encuentran consagrados en
diversos documentos internacionales como nacionales, la legislación que desarrolla
esos derechos es abundante, entonces ¿Porque existe desazón en los ciudadanos
respecto de sus gobernantes si fueron electos por aquellos? Cuando votamos, se
dirá que votamos por un nombre, un movimiento o una organización política;
entonces surge la pregunta ¿Qué trascendencia tiene mi voto? cuando voto ¿Qué
relación surge entre el elegido y mi voto? En nuestro país,siendo el voto
obligatorio, tiene significativa importancia, porque lleva al ejercicio del
poder a quienes toman en sus manos el destino de la nacióno de nuestros
pueblos, gracias a nuestra votación. Tanto los que votaron por una u otra
opción son responsables de cautelar el cumplimiento del deber de aquel, para lo
que fue electo. En estos días estamos observando como las organizaciones políticas
o quienes pretenden ser candidatos están haciendo propaganda política, aún sin
haber realizado sus procesos electorales internos para determinar sus
candidatos. Se ha instaurado una autarquía en las organizaciones políticas, son
las cúpulas partidarias o sus caudillos los que finalmente impondrán las
candidaturas, frente a este hecho decimos entonces que son los militantes de
aquellas organizaciones, la ciudadanía en general en su caso y los organismos
del sistema electoral los que en cumplimiento de la legislación electoral deben
garantizar una participación democrática de sus actores para la designación de
los candidatos; entonces luego quedará en manos del
electorado la decisión de a quién elegir. El voto, no debe ser una simple
manifestación política que nos lleve a sentirnos reivindicados, o esperanzados
en la materialización de nuestras aspiraciones o deseos, más bien debemos
considerar que a través de nuestro voto estamos instrumentalizando un modelo
económico, una propuesta de gobierno, un estilo de vida, rescatando
valores, aceptando una propuesta de
desarrollo. La soberanía de nuestro voto, es un derecho al que no debemos
renunciar.